La TLC (Cromatografía de Capa Fina) es como todas las técnicas cromatográficas, basada en un proceso de distribución de múltiples etapas. Este proceso implica un absorbente adecuado (la fase estacionaria), disolventes o mezclas de disolventes (la fase móvil) y las moléculas de muestra. Para la cromatografía de capa fina, el absorbente se recubre como una capa fina sobre un soporte adecuado (por ejemplo, placa de vidrio, poliéster o aluminio), sobre esta capa la mezcla de sustancias se separa mediante elución con un disolvente adecuado. La técnica de separación más utilizada es la TLC ascendente en una cámara de vidrio (método estándar, revelado lineal). Por lo general, se aplica como un solo desarrollo. Sin embargo, múltiples desarrollos, con o sin cambio de fase móvil, pueden mejorar los resultados de la separación.