La cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) es una técnica de química analítica que se utiliza para separar, identificar y cuantificar cada componente de una mezcla.
La mezcla de la muestra a separar y ensayar se envía a una corriente de disolvente (fase móvil) a la columna que contiene el material cromatográfico necesario (fase estacionaria) para realizar la separación.
La mezcla se mueve a través de la columna a diferentes velocidades e interactúa con la fase estacionaria. La velocidad de cada componente de la mezcla depende de su naturaleza química, la naturaleza de la columna y la composición de la fase móvil. El momento en el que un componente específico emerge de la columna se denomina tiempo de retención.
El tiempo de retención se mide en condiciones específicas y se considera la característica de identificación de un componente concreto. Hay diferentes tipos de columnas disponibles con diferentes sorbentes y tamaños de partículas.
La técnica ha encontrado el inmenso alcance de aplicaciones en laboratorios de investigación e industriales que requieren identificación y cuantificación de mezclas de compuestos orgánicos.